Wednesday, August 09, 2006

AMERICA (segunda parte)



Cuando desperté la pista de baile estaba desierta y yo pensé que ya no estaba en América. Flotaban o creí ver flotando challas en al aire. Lo que quedaba de una celebración (¿la sombra de Elvis?) respiraba invisible en algún rincón del bar – algo que no podía identificar con la realidad ni con un sueño y cuya esencia me era tan desconocida que por un segundo temí no poder volver nunca más al lugar desde donde había venido- y mis pies se movieron solos, conscientes de una sola cosa: tenía que encontrar un lugar donde pasar la noche.
Caminé hasta el muelle para tomarme el último ferry a Pachanka. No, no recorrería la isla de Fire Island en lancha-taxi hasta, arriesgándome a que todas las piezas estuvieran sold out. Sold out es un manierismo americano que te condena diciéndote que no hay hueco para ti, que estás excluido, y que el mundo puede seguir vendiéndose sin tu aporte. Cada vez que me lo decían, yo me acordaba de un viejito judío, dueño de un hotel de mala muerte en Paris, que me abrió su puerta una noche de lluvia en que yo sabía que mi vida se descascaraba sin que tuviera control sobre eso. Su hotel estaba lleno, pero ofreció alojarme en el sillón de la recepción. Paris la misericordiosa con las almas en pena, Nueva York la castigadora.
El trayecto en el ferry fue oscuro y silencioso. Cuando pisé tierra firme, espanté mi confusión pensando en términos prácticos. Tenía dos opciones: devolverme a Brooklyn y asumir el fracaso de mi paseo a la playa o buscar un motel en las cercanías.
-You don’t want go to a motel –me dijo una señora que olía a tomate y vodka, o a todos los bloody merris que se había tomado en su vida. Era la dueña de un diner y se tambaleaba en sus tacos mientras la clientela del lugar devoraba anillos apanados de calamari y miraba el noticiero en una tele. Otra mujer había sido violada y asesinada en la carretera entre Long Island y Manhattan. Habían encontrado su cuerpo envuelto en cinta autoadhesiva.
-Ok. ¿Entonces qué hago? –susurré como si me encontrara en una confesionario.
-Bueno, yo que usted me tomo el último tren a la ciudad.
Sin esperar mi respuesta, rápidamente llamó un taxi para que me llevara a la estación. La taxista era una mujer obesa que apenas cabía en su asiento. Le volví a preguntar si conocía algún motel en las cercanías y con voz infantil soltó una risita antes de responderme: es más probable salir muerta de un motel de Long Island que viva.
Una vez en el tren, todo parecía mejor y me alegré de llevar un chaleco en mi bolso. Quería protegerme de otra amenaza típicamente local, el exceso de aire acondicionado y de paso, sacar de mi vista las cientos de picaduras de zancudos que me cubrían la piel.
De regreso a mi casa pasé a comprarme un slice de pizza en Anamaría, encendí todos los ventiladores y me quedé dormida leyendo con un pedazo de margarita en la boca.
Un par de días después anuncian que harán 47 grados de calor. La ciudad se declara en emergencia. Parto, esta vez por el día, a Jones Beach otra vez, en Long Island. Me baño como una niña, disfruto de picnic como una niña, le doy de comer a las gaviotas como una niña. Todo parece normal hasta que en el bus de vueltas a la estación de trenes, nos quedamos atascados en la carretera. Me asomo por la ventana del chofer. Le pregunto qué pasa. Me dice que si acaso no lo deduzco con mis ojos. Hay un auto en llamas. Puedo ver las llamas iluminadas por el sol de la tarde. Recuerdo una canción de Daft Punk, “Burning”. El auto se calcina hasta convertirse en un esqueleto y alguien grita que nos hagamos a un lado porque éste puede explotar. Llega la policía. Antes de que el armazón del auto reviente, los bomberos alcanzan a apagar el fuego. Decido no salir de Brooklyn hasta que caiga el primer copo de nieve.

8 Comments:

Blogger young_supersonic said...

47 GRADOS!!!!!!!

QUE INHUMANO.

TANTAS PERIPECIAS EN TUS VIAJES.

LO QUE AUN NO ENTIENDO ES SI ESTÁS DE VERDAD EN U.S.A O AUN ESTÁS EN CHILE PROMOCIONANDO 'VERANO ROBADO'.

ESTOY ESPERANDO LA FUCKING TARJETA RIPLEY PARA PODER COMPRÁRMELO EN LA ÚNICA LIBRERÍA QUE ACÁ BRINDA FACILIDADES DE COMPRA. AGOSTO TIENE MUCHOS CUMPLEAÑOS DE FAMILIARES, Y ME RESULTA BASTANTE CARO.

DE VERDAD, TENGO MUCHAS GANAS DE LEERLO.


SALUDOS.

12:35 PM  
Blogger Seok4 said...

A proposito de nieve.

Maxence Fermine "Neige", Seuil.
salu2

1:02 PM  
Blogger maks said...

Aun asi me gustaria conocer Brooklyn... fui a Manhattan y me arrepiento de no haber cruzado.

Escribes muy bien.

8:01 PM  
Blogger CRUSIER said...

Interesante, vinieron muchas cosas a mi mente...

10:56 PM  
Anonymous Anonymous said...

Espeluznante, poético y bello.
Me gusta ^^

7:52 AM  
Blogger viruxgirl said...

que linda la imagen del auto en llamas , aca en stgo estaba en pleno centro doy vuelta en una esquina y veo un basurero en llamas, la diferencia es que aca se apago solo, no llegaron ni bomberos ni pacos.

saludos desde la cordillera solitaria
viruxgirl

10:24 AM  
Blogger Unknown said...

... No soy buena en elogios..
pero...
me gusto Verano robado...

existe Livia Spector?
la foto de la portada es ella?
La duda me ronda...

RSVP...
Saludos

5:21 AM  
Anonymous Anonymous said...

What a great site »

2:45 AM  

Post a Comment

<< Home