Friday, February 03, 2006


PALABRAS DE UN MAESTRO

Ya no sé cuántas semanas han pasado. Dos, tres, tal vez más.
Estuve desconectada de Internet, de la tv, del teléfono y del msn. Cada vez que encendía mi computador sólo lo hacía para abrir un archivo que dice “Novela final cut ok”.
Mientras esto ocurría, una mujer fue electa presidenta de Chile, mi hermana se vino a vivir a Nueva York, hablé por primera vez con Eloy desde nuestra separación, mi mamá se hizo una terapia a base de ayahuasca (esto merece una mención especial) y mi gato K se empezó a caminar en tres patas.
No sé cómo es tener hijos –soy de esas treintañeras que cada vez que ha pisado la sección de maternidad de un hospital ha sido para visitar a los recién nacidos de otros-, pero terminar un libro debe parecerse bastante a parir. La comparación es un cliché y me da igual. Cuando pasas 24 horas sobre 24 escribiendo ficción, al final del día te da igual proclamar lugares comunes. Los clichés son como colchones donde uno se puede echar a descansar de la propia creatividad.
Mi novela será publicada en abril próximo en Santiago de Chile. Aún no tiene nombre. El resto está todo en su lugar; manos, pies, ojos, boca. Cada vez que la miro, pronuncia “ aguguuu” y yo sé que un día se va a poner a hablar.
Esta mañana, después de semanas de encierro salí por primera vez a la calle. Me fui, como siempre lo hago cuando no sé a dónde ir, a ver arte japonés al Metropolitan. Me gustan muchos los ukiyo-e , esas estampas niponas del siglo XVIII que representan paisajes, geishas, novelas monogitari y escenas de teatro kabuki.
El día estaba nublado y era perfecto para deambular por la sección oriental de un museo. Supongo que cuando vives en una ciudad pasada a papas fritas, ansías ese tipo de cosas. Las estatuas de los budas también son algo que me gustan mucho, quizás porque están sonriendo y me recuerdan esa sonrisas misteriosas que tienen las jirafas. Las jirafas son animales zen y no pasan gritando como los monos, y los budas tampoco pasan sufriendo como Jesús. Estaba pensando en estas cosas, cuando de golpe, me encontré con un verdadero maestro japonés parado en la mitad de una sala. Estaba vestido con una túnica similar a los kimonos y tenía esa sonrisa en su cara. Al cabo de unos segundos, separó sus labios para decirme que pronto oficiaría una ceremonia sobre la preparación del té y que era bienvenida. For free. Gracias, le dije y
me senté junto a otro grupo de gente, todos niuyorkinos curiosos, solitarios y en búsqueda de evasión, como yo.
El maestro, se arrodilló en una tarima de bambú y sacó una bandeja con todo lo necesario para iniciar la ceremonia. Empezó su oratoria diciendo:
“Las flores son lindas. Las flores son lindas porque no pueden ser de otra manera. No tratan de ser diferentes. Son lo que son. Yo los invito a imitarlas. A presentarse frente al mundo tal como son. Parece fácil, pero no lo es” .
Luego, el hombre preparó el té. El arte de esta ceremonia reside en la calma y concentración con que se hierve el agua, se dejan reposando las hojas, se limpia el filtro y se revuelve el brebaje. El “cómo” lo haces, es más importante que el “qué” ya que el té es una medicina que pierde su esencia si es consumida como la mayoría de los occidentales lo hacemos: a la rápida.
Al volver a mi casa pensé en las palabras del maestro. Hacía mucho tiempo que nadie me decía algo que me hiciera sentido. Me miré en el espejo. El pelo me había crecido y tenía ojeras. Mis ojos parecían cansados y a la vez plácidos. Esta soy yo. Soy yo en mi post parto. Tal vez nunca vuelva a escribir un libro.
Saqué 20 dólares y me fui a celebrar a un bar sin ni siquiera lavarme la cara
.

8 Comments:

Blogger vb said...

"Parece fácil pero no lo es...."

Gracias por compartir al maestro!!!

vb.

10:33 PM  
Blogger :::v::: said...

felicitaciones Agata...we all love you!

:::v:::

5:56 PM  
Anonymous Anonymous said...

que cool
lo que yo pienso es que un libro es mas que un hijo, porque se estampa y no cambia permanece forever.
viva agata
muchos cariños
viruxgirl

9:28 AM  
Anonymous Anonymous said...

un libro más que un hijo? el que dijo eso tiene hijos? el que escribe libro(s) tiene hijo(s)? supongo que habría que preguntarle a quien escribe libros y además tiene hijo(s). Yo no sé. Pero lo que sí sé es que un libro sí cambia y que no permanece necesariamente forever. Por último ¿quien dijo que no cambiar era mejor? a mí me parece horroroso

6:35 AM  
Anonymous Anonymous said...

¿se publicará sólo en Chile?
¿Los que vivimos fuera de Chile no vamos a poder leerlo?
¿Te fuiste de chile para terminar publicando allá?
nunca he entendido esa movida. ¿Me la explicas?

6:21 PM  
Blogger sole said...

This comment has been removed by a blog administrator.

5:19 PM  
Blogger sole said...

y esto recién comienza..
bienvenida al resto de tu vida.

5:21 PM  
Blogger manci said...

Te leo en la red y obviamente te voy a leer en papel.

Saludos.

12:09 PM  

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